¿Qué hacemos ante…?
Dificultades en la motricidad gruesa
El caso Lucía ha
cambiado este año de centro escolar porque sus padres han tenido que
trasladarse a otra ciudad. Es una niña de cinco años, alegre y sociable, por lo
que no ha tenido problemas para integrarse en su nuevo colegio.
Su profesor está
muy contento con ella, dice que es trabajadora y que colabora mucho en clase.
Presenta un buen nivel de desarrollo lingüístico y le gusta mucho cantar.
Ha tenido un
desarrollo físico normal pero es un poco gordita y le falta agilidad. En el
recreo prefiere sentarse con sus amigos y contar historias en lugar de correr o
saltar por el patio.
No le gustan nada
las clases de psicomotricidad porque es más lenta y torpe que sus compañeros.
Se ha caído muchas veces de la barra de equilibrio. Nunca se ha hecho daño
porque en el suelo hay colchonetas pero cada día tiene más miedo a subirse otra
vez.
Es poco habilidosa
en los juegos que requieren coordinación y precisión en los movimientos. Sin
embargo, se esfuerza mucho cuando le resultan divertidos.
Los padres de Lucía
comentan que su hija es un poco torpe, tropieza con frecuencia cuando corre o
anda rápido. Para que aprenda a controlar sus movimientos y mejore su
coordinación la han apuntado a clases de judo. A Lucía no le gusta nada este
deporte y presta muy poca atención en los entrenamientos.
¿Qué podemos hacer?
Tenemos que
trabajar con Lucía la coordinación dinámica general y el equilibrio. Lo más
importante es conseguir que nuestra alumna se sienta segura y tranquila al
realizar las actividades.
No podemos obligar
a Lucía a subirse a la barra de equilibrio si no tiene la suficiente confianza
para hacerlo bien. Es mejor ir, poco a poco, haciendo primero ejercicios de
equilibrio en el suelo, como caminar sobre una línea sin salirse o saltar a la
pata coja. Después, iremos aumentando la dificultad de las actividades teniendo
en cuenta los progresos de Lucía.
Para desarrollar la
coordinación dinámica general utilizaremos juegos de habilidad que incluyan
canciones y materiales atractivos. Es importante que estos juegos llamen la
atención de Lucía para conseguir que se esfuerce al máximo.
Es necesario hablar
con los padres de Lucía sobre las clases de judo.
Si a nuestra alumna no le gusta esta actividad
debemos intentar buscar otras posibilidades. Hay muchos deportes que pueden
ayudar a Lucía en su desarrollo motor pero es importante que se sienta motivada
para practicarlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario